Que la publicidad influye de manera significativa en el comportamiento del consumidor es algo que en pleno siglo XXI no se cuestiona, pero, ¿en el ámbito de la seguridad vial también ocurre lo mismo?
En las últimas semanas hemos comprobado como Estados Unidos https://www.youtube.com/watch?v=iSgdlPNfYGE y Holanda https://www.youtube.com/watch?v=1Ky_LJs9l6k han lanzado sendas campañas publicitarias de gran dureza para paliar los índices de siniestralidad en sus carreteras. ¿Qué se debería hacer para que una campaña publicitaria generase un mayor impacto entre la población?
Contamos con la experiencia de Juan Carlos Martínez, ex director creativo de la agencia LOWE España. “Influye (la campaña de publicidad). Es una realidad. Cada vez que hay una campaña para concienciar a la gente al volante, la tasa de siniestros desciende. Es difícil saber en que porcentaje pero lo cierto es que lo hace. Como ocurre con cualquier otro producto o servicio”. “Indudablemente, aunque todas las campañas son efectivas, las hay mejores o peores. Históricamente, cuanto más “fuertes” o impactantes son, por el mensaje o por las imágenes que se muestran, más efectivas son. No es cuestión de enseñar cosas horribles, sino que el mensaje llegue e impacte, pudiendo ser un mensaje positivo sin necesidad de dar miedo o rechazo.
Según algunos expertos, “para lograr una reducción significativa en el número de muertos y heridos por accidentes de tráfico, es necesario incrementar también significativamente el nivel de dureza en los mensajes emitidos, después de un cierto periodo con publicidad más leve”. Estas conclusiones vienen a explicar que una campaña publicitaria con un nivel de dureza elevado marcaría un efecto significativo en el número de muertes en las carreteras siempre y cuando le precediese una o varias campañas de leves.