Consejos para superar el trauma tras un accidente de automóvil.

Tras un accidente de automóvil puedes sentirte extraño aunque no hayas sufrido lesiones, y probablemente estarás en algún grado de trauma.

Esto ocurre porque tu cuerpo responde a las experiencias traumáticas liberando adrenalina y cortisol, los músculos se ponen en estado de alerta con el peligro percibido, tu presión sanguínea se dispara y hará que tu ritmo cardíaco se acelere. Estas respuestas aunque son beneficiosas cuando nos enfrentamos a amenazas reales, pueden dejar efectos secundarios negativos como: Inestabilidad, molestias digestivas, confusión y dolor muscular entre otros tras accidentes menores.

Te dejamos unos consejos para que te puedas liberar de estos síntomas más rápidamente tras un accidente de automóvil.

1 Si estás respirando demasiado rápido, procura respirar normalmente. Si hiperventilas, podrías desmayarte. Si te sientes mareado, siéntate y coloca la cabeza entre tus piernas.

2 Hidrátate. Las hormonas del estrés persistente son agresivas para el organismo. Necesitarás consumir líquidos para ayudar a eliminar el exceso de toxinas de tu sistema.

3 Realiza estiramientos sencillos. El movimiento relajará tus músculos, lo cual a su vez te ayudará a calmarte.

4 Date un baño relajante. El calor y los olores agradables te ayudarán a relajarte.

6 Habla con alguien sobre el accidente. Simplemente el hecho de contar cómo te sientes puede ayudar a acelerar tu recuperación emocional.

7 Descansa más por la noche. Cuanto mejor duermas, más rápido te recuperarás del trauma.

8 Come ligero en las horas posteriores al accidente.

En algunos casos es importante recibir ayuda profesional, La FUNDACIÓN A VÍCTIMAS DE TRÁFICO pone a su disposición un equipo de especialistas en materia psicológica para apoyarte en caso de sufrir un accidente de tráfico.

Trastorno de estrés postraumático: definición y características

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un trastorno de ansiedad. Su característica principal es la aparición de síntomas propios que sigue a la aparición de un acontecimiento estresante y extremadamente traumático en el que el individuo se ve envuelto en hechos que representan un peligro real para su vida o cualquier otra amenaza para su integridad física.

Los síntomas no, necesariamente, aparecen en personas que han vivido en primera persona el acontecimiento traumático sino que puede manifestarse en familiares u observadores cercanos al hecho.

El TEPT se manifiesta aproximadamente en un 20% de las personas que sufren un acontecimiento traumático (Casado, M 2003).  También se ha observado que las víctimas de estos sucesos superan la situación sin aparente dificultad, sin apreciar secuelas psicológicas relevantes.

Características del TEPT

Las principales características que definen este trastorno son:

  1. Exposición a un acontecimiento traumático: Haber presenciado la muerte o amenaza para la vida y/o haber reaccionado con temor u horror intensos.
  2. Reexperimentación del suceso traumático: Se produce a través de recuerdos, pesadillas, flashback o reacciones fisiológicas ante estímulos similares.
  3. Embotamiento emocional: Puede ser que el individuo sea incapaz de recordar el suceso y puede ir asociado a una pérdida significativa de su vida afectiva. A veces manifiestan la sensación de un futuro desolador.
  4. Sobractivación: Sucede cuando el sujeto manifiesta insomnio, irritabilidad, hipervigilancia o dificultades de concentración.

Estos síntomas deben prologarse más de un mes para poder considerarlo como TEPT.

En caso de padecer este tipo de síntomas, la mejor opción es acudir a un especialista que lo pueda valorar de maneja objetiva.