Abordaje psicológico de la amaxofobia

La amaxofobia es la fobia a conducir. Clínicamente ha sido diagnosticada como una fobia específica o un trastorno de ansiedad causado por un miedo irracional a conducir.

Hay múltiples causas que la provocan aunque las principales son: la inseguridad, la participación de seres queridos en accidentes o cualquier tipo de recuerdo doloroso relacionado.

Normalmente los síntomas son ataques de pánico, ansiedad, agitación en los días u horas previas a la conducción del vehículo o miedo a realizar algunas acciones propias de la conducción como tomar una curva o adelantar.

¿Cuál es su tratamiento?

Al tratarse de una fobia, puede ser tratada psicológicamente como otras fobias y requiere tomarse el tiempo necesario para superarlas.

En este sentido, desde la perspectiva de la Psicología Cognitivo-Conductual, el tratamiento para superar la amaxofobia tendría cuatro fases:

    • Comprensión. La persona tiene que darse cuenta de que tiene fobia a conducir y querer solucionarlo. Para ello, tiene que recurrir a un especialista y describirle en qué consiste su fobia, cómo y por qué sucede, qué siente cuando ocurre. En esta fase se dan las claves para su superación

 

    • Volver a aprender las claves de una buena conducción. Lo importante es recuperar la confianza al conducir. Por ello, hay que reciclar los malos hábitos de conducción y tratar de recuperar la autoestima conduciendo haciéndole frente al miedo.

 

    • Manejo del miedo. Algunas de las principales estrategias utilizadas para superar la amaxofobia son:
      • Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
      • Relajación progresiva y respiración diafragmática
      • Instrucciones positivas para aumentar la confianza
      • Bloquear los pensamientos negativos y catastrofistas
      • Trabajar con ideas irracionales y reestructuración cognitiva para conseguir una percepción adecuada del problema

 

  • Exposición a la fobia. Es la fase definitiva en la que se pondrá a prueba todo lo avanzado. Si el grado de fobia es demasiado elevado, el paciente tendrá que pasar por una exposición previa en imaginación, denominada “desensibilización sistemática”. Ésta consiste en la realización de ejercicios donde se expondrá a la persona a las sensaciones temidas.  Tras ella, estaría la exposición en vivo, es decir, la conducción. Esta se hará acompañada por un especialista (profesor de autoescuela, psicólogo o ambos) y de forma gradual hasta que el paciente pueda conducir solo y sin ser seguido por el especialista.

 

Fuentes: ABC.es; Tengomiedoaconducir.es; Conducesinmiedo.com; Circulaseguro.com

Fuente de la imagen: http://www.motorafondo.net/wp-content/2013/03/amaxofobia2.jpg