¿Cómo superar el miedo a conducir?

¿Cómo superar el miedo a conducir?

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, la amaxofobia es el miedo a conducir tras sufrir una experiencia traumática, y empieza con el pensamiento de que se puede sufrir o volver a sufrir un accidente.

Cuanto más pensamos en sufrir un accidente, más ansiedad tenemos, y más tratamos de evitar conducir. Evitarlo puede reducir la ansiedad momentáneamente, pero la mantiene en el tiempo y la refuerza. Ya que posponer conducir te impide aprender que la posibilidad de tener un accidente es menor de la que crees, y mantienes el miedo a conducir.

 Ten claro que para superar el miedo a conducir, tienes que conducir.

También es verdad que si sufres amaxofobia no te puedes subir al coche de golpe y empezar a conducir, ya que en ese momento la ansiedad que sentirás será máxima, no la podrás controlar, y no serás capaz de conducir sin malestar, por lo que tu miedo podría aumentar.

Para hacerlo adecuadamente tenemos que trabajar sobre 3 aspectos y gradualmente:

Componente físico

Lo primero es relajarse con la respiración diafragmática.

Al controlar la respiración profunda, el nivel de activación corporal disminuye, y por lo tanto todos esos síntomas físicos que padeces cuando tienes ansiedad, como temblor, palpitaciones, sudoración, etc, disminuyen.

 Controlar estos síntomas a través de la relajación es fundamental para que cuando te subas a un coche, domines tú a la ansiedad, y no al revés.

Componente psicológico

Debemos controlar la tendencia a pensar que va a tener un accidente. Para realizarlo, una técnica eficaz es la interrogación socrática.

Consiste en que el psicoterapeuta va haciendo preguntas, de manera que al final el paciente se queda sin argumentos para defender su miedo. Esta técnica trata de poner en manifiesto la irracionalidad del pensamiento fóbico, ya que las fobias son miedos irracionales

A través de la interrogación socrática se intenta hacer cambiar la idea de que vas a tener un accidente con total probabilidad. No obstante, se realiza desde un modo racional, y se mantiene la posibilidad de padecer un accidente, ya que siempre existe, pero se elimina la sobreestimación de tenerrlo.

Componente conductual

Este es el momento clave, ya estas preparado ahora toca subirse a un coche y ponerse a conducir.

En algunos casos es importante recibir ayuda profesional, La FUNDACIÓN A VÍCTIMAS DE TRÁFICO pone a su disposición un equipo de especialistas en materia psicológica para apoyarte en caso de sufrir un accidente de tráfico.

La Amaxofobia

La amaxofobia es el miedo a conducir. Se trata de una patología que no es muy conocida pero afecta casi a un 33% de los conductores.

Clínicamente la amaxofobia ha sido catalogada como una fobia específica o trastorno de ansiedad causado por un miedo irracional a conducir.

¿Cuales son las principales causas?

Hay múltiples causas que provocan la amaxofobia: la inseguridad, la participación de seres queridos en accidentes o cualquier tipo de recuerdo doloroso relacionado.

Habitualmente, el trastorno suele comenzar con un desencadenante. Lo más normal es comenzar con un ataque de ansiedad al que después le puede suceder un ataque de pánico.

Síntomas

Normalmente los síntomas son ataques de pánico, ansiedad, agitación en los días u horas previas a la conducción del vehículo, miedo a tomar una curva, imposibilidad de adelantar un coche, etc.

Pero incluso, hay casos en los que se manifiesta en que la persona no puede ni subirse a un coche aunque no sea él el que conduzca.Existen diversos grados, que en los casos más graves pueden llegar a afectar a la vida social y profesional de la persona. Por ejemplo, haciendo que se recluya en casa porque no hay transporte alternativo para salir sino se tiene coche.

Aquellos que acaban de obtener el carnet de conducir. Suponen el 25% de los pacientes. Sus síntomas es que cuando vuelven a conducir solos se ponen nerviosos y terminan por dejarlo
Conductores que llevan unos cinco años conduciendo. Representan a un 60% de los afectados. Sus crisis de ansiedad suelen coincidir con algún suceso estresante en su vida. Sus principales formas de actuación son: evitar el lugar donde se sufrió la primera crisis y después se crea ansiedad anticipatoria al ir a conducir
Los que han sufrido una experiencia dramática en un coche, conduciendo ellos o no. En estas personas se instaura el estrés postraumático
Datos numéricos

Abordaje psicológico de la amaxofobia

La amaxofobia es la fobia a conducir. Clínicamente ha sido diagnosticada como una fobia específica o un trastorno de ansiedad causado por un miedo irracional a conducir.

Hay múltiples causas que la provocan aunque las principales son: la inseguridad, la participación de seres queridos en accidentes o cualquier tipo de recuerdo doloroso relacionado.

Normalmente los síntomas son ataques de pánico, ansiedad, agitación en los días u horas previas a la conducción del vehículo o miedo a realizar algunas acciones propias de la conducción como tomar una curva o adelantar.

¿Cuál es su tratamiento?

Al tratarse de una fobia, puede ser tratada psicológicamente como otras fobias y requiere tomarse el tiempo necesario para superarlas.

En este sentido, desde la perspectiva de la Psicología Cognitivo-Conductual, el tratamiento para superar la amaxofobia tendría cuatro fases:

    • Comprensión. La persona tiene que darse cuenta de que tiene fobia a conducir y querer solucionarlo. Para ello, tiene que recurrir a un especialista y describirle en qué consiste su fobia, cómo y por qué sucede, qué siente cuando ocurre. En esta fase se dan las claves para su superación

 

    • Volver a aprender las claves de una buena conducción. Lo importante es recuperar la confianza al conducir. Por ello, hay que reciclar los malos hábitos de conducción y tratar de recuperar la autoestima conduciendo haciéndole frente al miedo.

 

    • Manejo del miedo. Algunas de las principales estrategias utilizadas para superar la amaxofobia son:
      • Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
      • Relajación progresiva y respiración diafragmática
      • Instrucciones positivas para aumentar la confianza
      • Bloquear los pensamientos negativos y catastrofistas
      • Trabajar con ideas irracionales y reestructuración cognitiva para conseguir una percepción adecuada del problema

 

  • Exposición a la fobia. Es la fase definitiva en la que se pondrá a prueba todo lo avanzado. Si el grado de fobia es demasiado elevado, el paciente tendrá que pasar por una exposición previa en imaginación, denominada “desensibilización sistemática”. Ésta consiste en la realización de ejercicios donde se expondrá a la persona a las sensaciones temidas.  Tras ella, estaría la exposición en vivo, es decir, la conducción. Esta se hará acompañada por un especialista (profesor de autoescuela, psicólogo o ambos) y de forma gradual hasta que el paciente pueda conducir solo y sin ser seguido por el especialista.

 

Fuentes: ABC.es; Tengomiedoaconducir.es; Conducesinmiedo.com; Circulaseguro.com

Fuente de la imagen: http://www.motorafondo.net/wp-content/2013/03/amaxofobia2.jpg